El coleccionista como curador I – Proceso de creación del Museo James Turrell de la Hess Art Collection en Colomé –
James Turrell y Donald Hess en la inauguración de Colomé
La creación de este museo a 200 km de la capital de Salta generaba un punto concreto de balance entre lo que se venia estableciendo como una producción de matices locales y una producción que netamente representa el lenguaje del arte actual a nivel global. Referente de un exclusivo circuito de turismo internacional relacionado con el mundo del arte y el vino, Donald Hess adquiere la finca de Bodega Colomé y construye allí el Museo James Turrell de la Hess Art Collection; a 200 km de Salta Capital. Los extremos de producción estaban tan cerca que pareciera increíble que no se cruzaran, se analizó desde el mac como aquel emblema del arte contemporáneo del siglo XX que eran aquellas obras de Turrell se emplazaran en los valles Calchaquíes.
Fue entonces cuando se planteo como proyecto curatorial desde el mac evaluar de que manera la existencia de este espacio tan cercano geográficamente podría fortalecer y aclarar estos puntos de reflexión que se venían instalando entre lo global y lo local, lo central y lo periférico.
El museo de 1200 mts2 implicó en su construcción la más alta tecnología arquitectónica y lumínica, el mismo se construye a partir del proyecto de 9 instalaciones del artista James Turrell, adquiridas a lo largo de 30 años por el coleccionista Donald Hess. Este proceso evidencia un criterio concreto de seguimiento de la obra del artista a través de los años. La colección de Donald Hess no incluye mas de 30 artistas que él ha coleccionados durante los últimos 40 años; pudiendo generar en el tiempo un recorte y una lectura de las obras. A partir de esto se planteo el titulo del proyecto “El coleccionista como curador” y se produjo la muestra exhibiendo el proceso de creación del museo desde el criterio de coleccionismo de Hess a través de los años.
Entrevistando a todos los actores involucrados en la construcción del espacio que exhibe estas 9 instalaciones lumínicas y obras en papel de Turrell, proponiendo una lectura a través de esta fragmentación del autor que delega en diversos especialistas; estos ponen en marcha sus proyectos; sumado a la complejidad de instalar esta obra en un espacio tan inaccesible como Colomé descubrimos porque la obra de Turrell era perfecta para un espacio donde solo podemos ver el tierra y cielo.
En perspectiva Turrell es un artista de difícil acceso; su proyecto personal que lleva a cabo en un cráter de Arizona hace 30 años no se diferencia mucho de esta puesta en Colomé, situada en medio de los valles calchaquíes. Ambos son espacios naturales, aislados del reflejo lumínico de las ciudades que permite pensar la obra como observatorios astrales, a la vez que le dan cierta pureza en sus sutiles trabajos con la luz natural-artificial en el espacio. El cielo como elemento incorporado en la obra de Turrell fue también un punto crucial de investigación de las culturas originarias de los valles calchaquíes, que a través del análisis del sol y de la luna planificaban sus cultivos y proyectaban su vida íntimamente vinculada a los procesos naturales, que se leían en el universo.
La muestra del mac abordaba estos puntos de contacto en la lectura de la obra así como evidenciaba los extremos de producción entre el contexto del artista y las posibilidades locales. La figura del coleccionista se plantea como un rol central en el acompañamiento del artista; ya que no solo permite aquí su realización sino que también genera una lectura particular de la misma. Este recorte propone una retrospectiva del artista y es seguramente el proyecto más ambicioso llevado a cabo con esta obra tan compleja y tan representativa del circuito global del arte contemporáneo.
El proceso de creación de este proyecto también define un perfil de artista que necesariamente nos sitúa lejos del autor individual con ciertas habilidades técnicas-manuales y nos permite desenmascarar varios clichés respecto al proceso de realización de una obra. Evidenciando la complejidad del arte actual, que involucra varios actores se hace imprescindible comprender una trama de relaciones que se van entretejiendo de manera tal que proponen la obra de arte como una construcción compleja y sutil respecto a la mirada sobre el mundo.
mac Salta- Julio 2009